Andrés Reina, profesor de nuestra Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas, integra la primera misión suramericana internacional de investigación espacial dentro de un ecosistema reconocido por recibir financiamiento de la NASA, la cual inició el pasado 1 de octubre en el Integrated Lunar/Mars Analog Habitat (ILMAH) de la Universidad de North Dakota (UND).
Esta instalación es reconocida a nivel internacional por simular ambientes lunares y marcianos, y ha sido visitada por altos directivos de la agencia espacial estadounidense, lo que evidencia su relevancia estratégica en el desarrollo de tecnologías para la exploración humana en la Luna y Marte.
La participación del profesor Reina constituye un hito para Colombia, al representar al país como tripulante análogo en un equipo internacional de investigadores que desarrollarán experimentos científicos en el Human Spaceflight Laboratory de la UND, espacio donde se diseñan y prueban trajes espaciales avanzados, hábitats inflables, rovers presurizados y sistemas de soporte vital. La misión contempla un entrenamiento intensivo previo y la realización de actividades extravehiculares (EVA), simulaciones operativas y ensayos de habitabilidad que contribuyen directamente a los avances de la exploración espacial.
Los proyectos en los que trabajará el docente tienen un impacto que trasciende el ámbito académico. El uso de drones para el mapeo de hábitats extremos permite explorar y monitorear entornos de difícil acceso de manera eficiente, con menores costos frente a métodos tradicionales y datos de alta resolución útiles para la conservación ambiental. A su vez, el desarrollo de inteligencia artificial aplicada al monitoreo de cultivos busca aportar soluciones de autonomía alimentaria para misiones espaciales de larga duración, un desafío que también responde a problemáticas de seguridad alimentaria en la Tierra.
“Este logro representa un sueño cumplido. Desde niño soñaba con ser astronauta y hoy tengo la oportunidad de trabajar en un laboratorio donde se diseñan trajes espaciales y al lado de referentes como el doctor Pablo de León, pionero latinoamericano en la NASA. Es una satisfacción personal y profesional enorme, y un orgullo poder llevar la bandera de Colombia en esta experiencia”, afirmó Andrés Reina.
Según el Agriculture Drone Industry Insight Report de DJI, hacia 2024 los drones agrícolas ya habían tratado más de 500 millones de hectáreas en el mundo, contribuyendo a un ahorro de más de 210 millones de toneladas de agua y a una reducción de 47.000 toneladas de pesticidas. En América Latina, el mercado de drones agrícolas alcanzó un valor de 468 millones de dólares en 2022 y se proyecta que crecerá a más de 3.300 millones en 2030, con una tasa anual de expansión superior al 28 %, de acuerdo con la firma Virtue Market Research.
El mercado global de drones agrícolas pasó de USD 4,98 mil millones en 2023 a una proyección de USD 23,78 mil millones en 2032, con un crecimiento anual del 18,5 %. Esto indica la magnitud del fenómeno tecnológico que está impactando la agricultura moderna. Además, estudios recientes muestran que los drones pueden elevar la productividad agrícola hasta en un 30 % y reducir el uso de insumos químicos y agua, al focalizar su aplicación solo donde es necesaria.
“La selección del profesor Reina refleja y afianza nuestro compromiso institucional con la innovación, el desarrollo y la internacionalización. Nuestros docentes y estudiantes están construyendo conocimientos que van más allá de las aulas y tienen impacto en escenarios globales. Este es un ejemplo de cómo la investigación y la cooperación académica abren oportunidades de alto nivel”, señaló Jorge Luís Nisperuza, decano de nuestra Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas.



